Collares
Collares Golden Vintage Preguntas frecuentes
La durabilidad del baño de oro vintage depende del grosor del baño y de cómo se cuide. Nuestros collares vintage están fabricados con un revestimiento especial resistente al deslustre que ayuda a conservar su acabado de inspiración antigua y los hace menos propensos a la decoloración en comparación con las piezas chapadas en oro habituales. Todo ello puede afectar al delicado chapado con el paso del tiempo.
Recomendamos evitar el contacto prolongado con el agua y limpiar con un paño suave después de su uso. Al guardarlo, sugerimos envolverlo en una bolsa sellada o en una franela para reducir la oxidación por el aire y prolongar el tiempo de retención del color.
El cobre puede provocar reacciones (enrojecimiento, picor, etc.) en algunas pieles sensibles. Nuestros collares están diseñados para ser antialérgicos (proceso de chapado extra sin rodio ni níquel) y el riesgo es bajo. A las pieles sensibles se les aconseja acortar el tiempo de uso o elegir oro/plata puros.
Los collares vintage suelen oxidarse y pulirse artificialmente para crear un efecto envejecido, en lugar de llevarse de forma natural. El diseño es para resaltar el estilo vintage y no afectará a la usabilidad.
No se recomienda. El cloro del agua, del champú y de las piscinas acelerará la eliminación del chapado y oxidará el cobre.
- El peso: El oro chapado en cobre es más ligero que el oro puro.
- Magnetismo: El oro puro no es magnético y el oro chapado en cobre suele serlo, pero el metal interno puede contener otras aleaciones.
- Marcas: El oro puro llevará el sello '24K', '18K', etc. El oro chapado en cobre podrá llevar la marca "GP" (chapado en oro) o "GF El oro chapado en cobre podrá llevar la marca "GP" (chapado en oro) o "GF" (chapado en oro).
Los tonos cálidos del chapado en oro son adecuados para los colores tierra y la ropa de estilo vintage (por ejemplo, bohemio, victoriano), y pueden combinarse con otras joyas de color dorado para realzar el look a capas, pero evitando el roce directo con joyas de plata.
- Pregunte por el grosor del chapado en oro (en micras), cuanto más grueso más duradero es.
- Elija una elaboración con una capa inferior de cobre lisa y sin rebabas.
- Dé preferencia a los que tengan un chapado antialérgico (por ejemplo, chapado de rodio).
Elegir la longitud adecuada depende del tamaño de tu cuello, de tu estilo personal y del tipo de escote que suelas llevar. Las longitudes estándar son 16 pulgadas (gargantilla), 18 pulgadas (clavícula), 20-24 pulgadas (mitad del pecho) y 30 pulgadas o más (pieza statement).
Preguntas frecuentes sobre collares vintage de perlas
Nuestros collares vintage de perlas utilizan perlas naturales de agua dulce, perlas cultivadas o perlas artificiales de alta calidad (como perlas Swarovski o perlas de concha). El material exacto se indica en los detalles del producto. Las perlas naturales suelen ser más preciosas, mientras que las artificiales tienen un brillo más uniforme y son más adecuadas para el uso diario.
- Perlas naturales: la exposición prolongada al sudor, los cosméticos o la luz solar puede oscurecer el brillo de la superficie, por lo que se requiere un mantenimiento regular.
- Perlas artificiales: por lo general no son fáciles de decolorar, pero el chapado puede dañarse por la fricción o los productos químicos.
- Se recomienda evitar la exposición prolongada a la luz solar o a productos químicos, y limpiar con un paño suave después de su uso.
- Límpiela suavemente con un paño suave ligeramente humedecido (por ejemplo, un paño para gafas), evite empaparla o utilizar limpiadores ultrasónicos.
- Las perlas naturales pueden cuidarse ocasionalmente con una pequeña cantidad de aceite de oliva para devolverles su brillo (hay que tener precaución).
- Evite utilizar jabón, alcohol o productos de limpieza agresivos.
Los collares vintage de perlas suelen estar hechos con hilo de seda, hilo elástico o cadena de metal dorado:
- Hilo de seda: clásico y duradero, pero evita los tirones y se recomienda volver a encordar cada 1-2 años para evitar roturas.
- Hilo elástico: fácil de llevar, pero puede aflojarse a largo plazo.
- Cadena metálica: más resistente, pero hay que evitar que la perla y el metal rocen.
No se recomienda. El agua puede dañar la capa de perlas (especialmente las naturales) y provocar el deterioro del hilo o la oxidación de los accesorios metálicos. Se recomienda quitárselas al nadar, bañarse o hacer ejercicio.
- Prueba de fricción: Dos perlas naturales se sienten arenosas cuando se frotan suavemente, mientras que las artificiales son suaves.
- Percepción de la temperatura: las perlas naturales son frías y cálidas al tacto, mientras que las de plástico son más ligeras y tienen una "sensación plástica".
- Observación del brillo: las perlas naturales tienen un brillo suave y un fuerte sentido de la jerarquía, las artificiales pueden ser demasiado uniformes. 11.