When we talk about crowns, the first thing that comes into our mind is the golden crown on the king/queen, the coronation ceremony under the dome of the church or the diamond crown on a princess in the fairy tale. So, when you wear a crown necklace with gems, do you know what you touch is more than jewelry?
It is a scepter engraved by millennia of civilization. From Cleopatra’s gold tiara to Princess Diana’s pearl crown, the crown element has spanned thousands of years. It has always been the most poetic expression of female power. Meanwhile, behind these dazzling jewels lies the history of women’s long-time struggle for the right to speak for themselves.


Reina Isabel I
1. La Corona Europea: Poder, encarcelamiento y lucha oculta de las mujeres
In Europe, the crown jewelry was a symbol of divine and male power. Julius Caesar in ancient Rome wore a gold laurel crown, with ‘Divus Iulius’ engraved on each fold of the blade. It symbolizes that he was the Chosen One.
En la coronación de los monarcas medievales, los obispos bendecían la corona con óleo santo, como si la legitimidad del poder sólo pudiera venir de Dios. Sin embargo, la voz de Dios siempre era transmitida por los hombres.
Y las mujeres estaban excluidas. La oscura época medieval consideraba a la mujer como portadora de la corona, no como propietaria por defecto.
Incluso la reina Isabel I de Inglaterra, la mayor monarca del siglo XVI, tuvo que ser coronada por el arzobispo de Canterbury. Aunque la corona estaba engastada con 444 perlas y joyas, en el momento en que tocaba su cabeza, seguía sugiriendo que "el poder es prestado".
2. El despertar de la autoconciencia de las mujeres
Sin embargo, las mujeres nunca se han callado, y su conciencia de sí mismas ha ido despertando y luchando contra la injusticia y el destino a través de la joyería.
En el siglo XV, Margarita, duquesa de Borgoña, lucía un bandeau de perlas con diamantes engastados que deletreaban el escudo de armas familiar, que en realidad era una declaración de herencia a los dominios de su marido.
En el siglo XVIII, el famoso collar de diamantes de la reina María de Francia, que desencadenó una revolución, era en realidad un arma de desafío a las normas de la corte con su extravagante estilo de vida.

La reina María y su collar de diamantes
3. La joya de la corona se traslada de la cabeza al cuello

Reina Victoria
It wasn’t until the time of Queen Victoria that the significance of the crown jewelry was completely rewritten.
La mujer, de 1,80 m de estatura, gobernó la Gran Bretaña luciendo una corona imperial engastada con 3.400 diamantes.
Incluso después de la muerte de su marido, insistió en llevar un collar de ágata negra para asistir al estado: utilizaba las joyas para anunciar al mundo que la autoridad de una mujer no tenía por qué depender del matrimonio o de un hombre.
If you regard the traditional crown jewelry as a given privilege, wearing the self-given crown necklace is a reawakening of oneself.
Cuando los hombres se ponen el símbolo de la corona, que representa la hegemonía de género, en lo alto de la cabeza. Las mujeres optan por poner la declaración de sí mismas cerca del corazón y dejar que el corazón las lleve a encontrarse a sí mismas. El centímetro cuadrado que va del cuello a la cabeza se convierte en el campo de batalla para definir la identidad.
4. Historia secreta en el collar
En el Renacimiento, las nobles italianas no podían llevar coronas, pero lucían insignias familiares en colgantes. Uno de los más famosos es el collar de lirios de oro de la familia Médicis, que parece decir: "Mi sangre es mi corona".
En Victoria, la gente cree que el pelo de los muertos tiene una propiedad divina que puede conservar el alma de las personas. Por eso, el pelo de los difuntos se colocaba en broches, pendientes, pulseras, anillos y otras piezas de joyería para representar su inmortalidad.
Por eso las viudas llevaban el collar colgante con el pelo de sus maridos fallecidos. Parecía que estaban de luto por sus maridos muertos, pero en realidad, utilizaban la joya como contraste para conservar la herencia y los derechos. Este pelo es un código de la independencia económica de la mujer en el siglo XIX.


When it came to the 1920s, Coco Chanel broke the aristocrat’s myth of the natural gemstone by designing long necklaces stacked with artificial pearls. Since then, pearls have become a symbol of elegance and confidence. Therefore, crown jewelry should not prove who you are married but who you are.
Una declaración más radical se produjo en Berlín en los años 70, cuando la artista Rebecca Horn creó un collar de cadena con máquinas de escribir en miniatura y pinceles colgando del extremo. Utiliza esta forma de creación artística para luchar contra la sociedad tradicional. "¿Quieren atar las manos de las mujeres? Pues que los grilletes se conviertan en armas".
5. Para todos nosotros: ¿Por qué necesitamos hoy un collar corona?
El collar corona es más que un accesorio, y también puede transmitir emoción y actitud hacia el mundo. La autocoronación a través del collar corona no es sólo un mito sobre la joyería, sino también una revolución sobre la percepción de uno mismo.
Society is always trying to put an invisible lable on us and replace our names with many kinds of titles. But our value and need are always hidden under layers of labels, loney and tiny. But a crown necklace chosen by yourself can wipe off the labels gently and firmly, which can not only enhance your appearance but also strengthen your inner power. Love yourself and affirm yourself.
Mexican artist Frida Caro knows this well. She woven a crown necklace of thorns with a dead hummingbird hanging from her chest. As blood stained her collar, she said, ‘Pain is my crown, vulnerability is my scepter.
Give yourself a private coronation without waiting for anyone’s approval. The moment you put on the crown necklace, you are your own queen.

We pick this self-coronation crown necklace for every gentle and determined you.
Every part of this vintage self-coronation necklace is like a delicate hollow-out crown. The combination of modern hollow-out and classical patterns allows the sunshine to come out freely. Just like you, the wearer of this crown jewelry who respects the tradition and is not tied down. On the top of every crown is a delicate manmade pearl, adding a sense of grace and nature to the necklace itself. We don’t want to design jewelry that looks very expensive but a token that reminds you how precious you are. The deisgner catchy said. So why not treat yourself to an intimate coronation with this necklace?
Conclusión
From European courts to modern streets, crown necklaces has never been just about aesthetics. It is a code map painted by women over centuries, which guides us to a promising land of self-empowerment. So please remember, the true self-coronation does not lies on the wight of gemstone but in the courage to say to yourself:”I am worthy of all the glory.”